Tablero Contrachapado Marino Okume – Chapa Marina
El tablero contrachapado Marino Okume, también conocido como Chapa Marina o Tablero Marino, es un tablero elaborado con finas chapas de madera pegadas con las fibras transversalmente una sobre la otra con resinas sintéticas mediante fuerte presión y calor. Esta técnica mejora notablemente la estabilidad dimensional del tablero obtenido aspecto de madera maciza.
Los paneles de chapa marina se clasifican o gradúan según la calidad de sus enchapados exteriores y su resistencia. Tras la inspección, a cada panel de tablero contrachapado marino se le pone un sello con una serie de marcas industriales estándar para indicar su clase y su grado de resistencia.
Uno de los tableros más resistente a la intemperie de todos los tableros de chapa de madera es precisamente el tablero contrachapado marino okume o chapa marina. Es típico su uso en aplicaciones náuticas, por ejemplo.
Al estar tratado con colas fenólicas que repelen el agua, posee un alto grado de resistencia a la abrasión, humedad, ataque químico y por ello, el tablero contrachapado marino okume o chapa marina también se utiliza para encofrados, suelos de carrocería y suelos industriales, andamios, escenarios, decoración…
En resumen, las características de la chapa marina son:
- Resistencia al agua: la chapa marina está diseñada para resistir la exposición a la humedad, lo que la hace ideal para su uso en ambientes marinos. La madera contrachapada de la chapa marina se trata con productos químicos para hacerla resistente al agua salada y a la intemperie. Además, la chapa marina tiene un acabado impermeable que ayuda a evitar que el agua penetre en la madera y cause daños.
- Estabilidad dimensional: Estos tableros son conocidos por su estabilidad dimensional, lo que significa que es menos propensa a deformarse o torcerse debido a los cambios en la humedad o la temperatura. Esto es importante en aplicaciones náuticas, como la construcción de barcos y yates, donde la estabilidad estructural es esencial.
- Resistencia a la corrosión: la chapa marina es resistente a la corrosión, lo que significa que puede soportar la exposición a los elementos durante períodos prolongados sin sufrir daños. Esto la hace ideal para su uso en ambientes marinos, donde la sal y la humedad pueden corroer y oxidar materiales más débiles.
- Fácil de trabajar: la chapa marina se puede cortar y moldear fácilmente, lo que la hace muy versátil en términos de aplicaciones. Es fácil de unir con adhesivos y fijaciones, lo que permite su uso en una variedad de proyectos.
- Durabilidad: debido a su resistencia a la humedad, la estabilidad dimensional y la resistencia a la corrosión, la chapa marina es extremadamente duradera. Puede durar décadas en condiciones normales de uso y requiere poco mantenimiento.